Como es bien sabido, las mujeres que acuden a nuestra clínica de infertilidad para donar óvulos van a ser sometidas a un estudio tanto psicológico como médico antes de poderlas aceptar como donantes.
Dentro de este estudio haremos una valoración de la reserva ovárica y esta debe ser óptima para asegurarnos en la medida de lo posible de que la respuesta a la estimulación ovárica vaya a ser suficiente. En el caso de que diagnostiquemos una baja reserva, no aceptaremos a la donante. De igual forma, puede ocurrir que la donante tenga una reserva ovárica aparentemente normal, pero que luego la respuesta a la medicación sea inadecuada o insuficiente, por lo que no podremos aceptarlas para futuras estimulaciones.
Las dosis de gonadotropinas que se vayan a utilizar se establecen dentro de un rango estándar para este tipo de tratamiento reproductivo, pero siempre con la posibilidad de elegir la dosis más adecuada para cada caso.
Se tienen en cuenta la talla, el peso y el recuento de folículos antrales para determinar la cantidad de medicación que vayamos a administrar. Se pretende que la respuesta sea intermedia, es decir ni muy baja (ya que necesitamos un número mínimo de óvulos para la donación), ni muy alta (para evitar el riesgo de hiperestimulación en la donante y que la calidad ovocitaria se vea perjudicada por una hiperrespuesta).
En la Clínica Tambre garantizamos la donación de un mínimo de 6 óvulos maduros a todas nuestras pacientes, aunque es frecuente que en la punción ovárica de la donante podamos obtener más, por lo que el promedio de nuestras donaciones está entre 6-12 óvulos. De esta manera, el promedio de tasa de embarazo en un tratamiento de ovodonación en nuestro centro de infertilidad es del 60-70 %, y hemos comprobado que la asignación de un mayor número de óvulos por receptora no aumenta las tasas de embarazo.
Dra. Elena Santiago
Ginecóloga en Clínica Tambre