En Tambre sabemos la gran importancia que tiene el apoyo psicológico durante los tratamientos de fertilidad y el rol que juega nuestra Unidad de Psicología y Apoyo Emocional a la hora de recibir donantes que, con su solidaridad, ayuden a futuros padres a cumplir su preciado sueño.
Hoy en Tambredona queremos contaros cómo será vuestro paso por la Unidad de Psicología y Apoyo Emocional de Tambre con nuestra psicóloga Raquel Urteaga durante el proceso de donación. Para nosotros es primordial que las chicas que os animéis a donar óvulos vengáis tranquilas y conociendo a las personas con las que os encontraréis para fomentar un trato familiar y seguro.
Una vez hayáis decidido dar el paso de convertiros en donantes de óvulos, algo que, como ya sabéis, es necesario para ayudar a tantas parejas que no pueden concebir, en Tambre estaremos aquí para ayudaros a resolver todas las dudas que tengáis durante este proceso.
Conoce a nuestra psicóloga: Raquel Urteaga
Raquel lleva casi 20 años dedicándose a la atención psicológica. Es licenciada en Psicología con especialidad Clínica y de la Salud, cursando su último año de universidad en Italia, por lo que además de español e inglés maneja el italiano. También es experta en psicología jurídica.
En 2003 crea su propio gabinete psicológico: “Gabinete Psicológico Urteaga”. Nuestra profesional en Tambre cuenta con un Máster en Psicooncología (durante el cual puso en marcha la consulta de Psicooncología perteneciente al equipo de oncología del hospital Infanta Cristina en Madrid). Asimismo, Urteaga realizó un Máster en Psicología de la Infertilidad: aspectos psicosociales, médicos y legales.
En 2013 obtuvo el certificado europeo Europsy en la especialidad Clínica y de la Salud. Desde 2018 es miembro del Comité Permanente del Grupo de Interés de Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad. Finalmente, en cuanto a publicaciones es autora del capítulo Protocolo de intervención psicológica en preservación de fertilidad por causa oncológica perteneciente a la obra “Manual de protocolos de intervención psicológica con pacientes con problemas reproductivos” de la SEF (Sociedad Española de Fertilidad).
Además de ser una fantástica profesional, Raquel tiene con sus pacientes una cercanía y conexión que hará que os sintáis seguras durante todo el proceso, y resolverá cualquier duda que os surja.
El proceso psicológico durante la donación de óvulos
El principal objetivo de la Unidad de Psicología y Apoyo Emocional durante el proceso de donación de óvulos es comprobar que las donantes se encuentran en perfecto estado de salud, ya no sólo físico sino mental. Diríamos que el factor psicológico iguala en importancia al factor físico, pues ambos son determinantes para aceptar a una donante.
Según la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (CNRHA) la donación de ovocitos es “un acto altruista, voluntario y confidencial, por el que una mujer cede sus ovocitos (células reproductoras) a otra mujer o pareja para que puedan ser utilizados para tratamientos de reproducción asistida en mujeres en las que esté científica y clínicamente indicado”.
Raquel nos cuenta que las donantes suelen vivir el proceso emocionadas, ya que son conscientes de lo que este acto va a suponer para otra mujer o pareja. Normalmente, las donantes llegan a Tambre a través de una amiga que ha realizado ya el proceso o de alguien muy cercano que ha tenido dificultades para tener hijos con sus propios gametos. Ellas mismas averiguan en qué consiste y lo que conlleva.
Si bien es cierto que suelen pensarlo durante algún tiempo antes de acudir a la clínica a iniciar el proceso, finalmente dan el paso muy decididas. “Generalmente las futuras donantes acuden con la ilusión de poder ayudar a otras mujeres a ampliar su familia,” explica Raquel.
Os recuerda que, como donantes, debéis tener al menos 18 años, buen estado de salud general y psicológica y plena capacidad de obrar.
Donar es un proceso voluntario y altruista
Nuestra psicóloga afirma que nuestras donantes son mujeres de todo tipo que comparten las características de generosidad, solidaridad y altruismo.
Durante la entrevista se exploran las motivaciones de las futuras donantes para serlo. Son procesos en los que se realizan distintas visitas a la clínica y en los que cualquier alteración respecto a la voluntariedad daría lugar a la finalización del proceso, pues como ya hemos dicho, es un proceso altruista, voluntario y confidencial.
En Tambre seguimos un protocolo bien definido de evaluación psicológica para nuestras donantes. La entrevista es fundamental, ya que de ella obtenemos información relevante respecto a nuestros donantes y sus familiares de primer y segundo grado principalmente, pero además se hace una exploración clínica para confirmar su buen estado psicológico. En caso de apreciar cuestiones importantes que puedan ser objeto de criterio de exclusión, se profundiza hasta dilucidar si es mejor descartar a la futura donante, o bien posponer la entrevista para una reevaluación en 6 meses, en caso de que se den factores situacionales.
“También aplicamos una de las mejores pruebas psicométricas del mercado, que constan de distintas escalas de validez que aseguran que el test está realizado de forma correcta cuando no hay contradicciones en las respuestas” asegura Raquel.
¿Cómo será el primer contacto?
Raquel nos cuenta que la mayoría de las donantes acuden a nuestra clínica motivadas y con ganas de enfrentar la evaluación psicológica. A nuestras donantes les interesa todo lo que allí se habla y les gusta indagar en las preguntas que se hacen, como si ellas a su vez estuviesen haciendo un repaso de sus vidas. Saben que es algo importante y valioso, y lo afrontan con respeto y sinceridad.
Igualmente nos cuenta que, si vienen nerviosas, sólo es durante los primeros minutos y enseguida se tranquilizan. “La entrevista transcurre en un ambiente agradable como no puede ser de otra forma y la prueba psicométrica es algo que ellas realizan de manera autoaplicada para su inmediata corrección” nos dice Raquel.
Tomar conciencia de la necesidad de donar óvulos
Hoy en día, debido al retraso en la maternidad y a otras cuestiones diversas, muchas mujeres no pueden ampliar su familia con sus propios gametos, habiendo que recurrir a la ovodonación para poder gestar a sus bebés. Nuestra especialista recuerda que “donar es un acto solidario que no sólo hace bien a la mujer o familia receptora, sino también a la sociedad, permitiendo que nuestra natalidad siga creciendo”
“Nuestras donantes se sienten orgullosas de haber contribuido a un bien tan necesario,” concluye Raquel Urteaga.
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