Siempre es fundamental cuidarnos física y mentalmente para llevar una vida sana y evitar el desarrollo de enfermedades a corto y a largo plazo. Sin embargo, el COVID-19 ha sido un punto de inflexión para tomarse aún más en serio la práctica de ejercicio que sobre todo con la pandemia se ha incrementado aire libre de forma segura.
Igual que ejercitamos y estiramos los brazos o las piernas, no nos podemos olvidar de nuestro aparato reproductor, y es que los músculos que lo componen también se pueden ejercitar ¿lo sabías?
Hoy desde Tambredona os queremos contar cómo podemos fortalecer nuestro suelo pélvico para evitar patologías y mejorar ciertos aspectos de nuestra vida.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico lo componen el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior. Se le llama suelo pélvico porque sostiene los llamados órganos pélvicos: la vejiga, el útero, la vagina y el recto.
Estos músculos se pueden beneficiar de estar también tonificados para sujetar dichos órganos y controlar el esfínter. Ejercitarlo es importante a cualquier edad, incluso en edades fértiles. De hecho, cuanto antes comencemos a ejercitarlos, ¡mejor!.
¿Por qué debo ejercitar mi suelo pélvico?
Si bien es cierto que el principal objetivo por el que las mujeres empiezan a fortalecer el suelo pélvico es para evitar la incontinencia asociada usualmente a la llegada de la menopausia o al posparto, y esto muchas veces provoca que asociemos el ejercitar estos músculos a mujeres más mayores o que ya han dado a luz.
A causa de ello, las chicas jóvenes muchas veces no se interesan ni investigan sobre este tema. Desde Tambredona os queremos informar de la importancia que tendrá para vosotras y cómo podéis hacerlo. Y es que los músculos del suelo pélvico se ejercitan igualmente para evitar su debilitamiento. El entrenamiento del suelo pélvico puede ayudar a resolver disfunciones sexuales y mejora la calidad de las relaciones, pudiendo potenciar asimismo la calidad y la intensidad del orgasmo femenino.
Ejercitar los músculos del suelo pélvico también ayuda a sobrellevar ciertos los dolores de espalda, ya que colaboran igualmente a estabilizar la columna y la pelvis.
¿Cómo ejercito mi suelo pélvico?
El suelo pélvico se puede entrenar con los ejercicios de Kegel o con abdominales hipopresivos. Lo primero que debemos hacer es identificar el músculo pubocoxígeo, músculo que abarca desde el pubis hasta el coxis y rodea la uretra, la vagina y el ano.
Para identificarlo debemos prestar atención cuando orinamos. Si cortamos la orina y luego retomamos su expulsión, ¡ahí estamos poniendo en movimiento el músculo pubocoxígeo!. Los ejercicios de Kegel consisten realizar series de contracciones utilizando esta parte de nuestro cuerpo.
Actualmente existen muchas apps para móvil que se pueden descargar para poder realizar correctamente y de forma fácil y rápida los ejercicios de Kegel.
Cómo hacer los ejercicios de Kegel
Para practicarlos, es mejor si la vejiga está vacía y pueden llevarse a cabo sentada o acostada. Posteriormente, se realiza la contracción, se mantiene de 3 a 5 segundos y relajamos. Se recomienda repetirlo unas 10 veces y tres veces al día, que puede ser mañana, tarde y noche. Al principio puede costar un poco y es muy usual dudar de si se está ejercitando bien, y es que hay que concentrarse bien en esos músculos. Con el tiempo se identifican y se va perfeccionando, es tan solo cuestión de práctica.
Es importante que la contracción del piso pélvico sea hacia arriba, es decir elevando los orificios hacia el interior de la cavidad. Tampoco hay que contraer los glúteos, los aductores ni el abdomen. Igualmente es primordial saber que en ningún caso se debe sentir dolor, y si esto ocurre se debe consultar a un médico.
Uso de bolas chinas
El uso de las bolas chinas para entrenar el suelo pélvico también está muy extendido. Cualquier mujer adulta y sana con un mínimo de fuerza en su suelo pélvico puede utilizar las bolas chinas para ejercitar sus músculos.
Se recomienda especialmente el uso de bolas chinas a mujeres que sufren estreñimiento crónico, con problemas de sobrepeso, cantantes o instrumentistas de viento, quienes practican deportes de impacto o las que cargan peso habitualmente.
Es aconsejable empezar con una solo bola china (el objetivo es mantenerla sin que se caiga). Podemos realizar los ejercicios de Kegel con ellas, contraemos el suelo pélvico con ese peso de la bola en la cavidad vaginal y relajamos como dijimos anteriormente.
En cuanto al tiempo, se recomienda empezar unos 10 minutos e ir aumentándolo poco a poco a medida que se va fortaleciendo. El peso y el tamaño de las bolas chinas dependerá de la fuerza que tengan nuestros músculos pélvicos, por ello, se puede empezar con una bola pequeña y gradualmente ir aumentando el peso, incluso añadir una segunda cuando ya se haya cogido más práctica.
Ejercita tu suelo pélvico y…¡dona óvulos!
Fortalecer nuestro suelo pélvico puede servir de ayuda para muchos aspectos de nuestra vida y es importante tonificarlo en mujeres de todas las edades. Mujeres como nuestras donantes de óvulos; sanas, decididas y generosas. Mujeres como tú, que has llegado hasta aquí porque te preocupas por tu salud, anímate a formar parte de la familia Tambredona donando óvulos y ayudando así a parejas que no pueden formar su propia familia.
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