La mayoría de las mujeres que se plantean el proceso de donar óvulos, pasan por una serie de fases antes de dar el paso final. En primer lugar, conocer los requisitos que son necesarios para poder donar, en segundo, elegir la clínica que les da confianza para realizar el tratamiento y, en tercer lugar, el paso más importante de todos, tomar la decisión.
De esto último queremos hablaros en el artículo de hoy, de la motivación principal que conduce a nuestras donantes a realizar este acto de generosidad tan significativo que ayuda a otras mujeres a cumplir su sueño de ser madres. Para ello, vamos a contaros la historia de tres mujeres, que proceden de mundos completamente diferentes, y a las que, sin embargo, les ha movido un mismo fin: ayudar a otras mujeres de forma anónima donando vida.
Lola, 25 años, peluquera
La tía de Lola, tras diez largos años intentando quedarse embarazada, finalmente no pudo cumplir su sueño. Padecía endometriosis desde joven, pero no lo sabía. Esta enfermedad ocurre cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras zonas del cuerpo causando dolor, sangrado y problemas de fertilidad. Los años fueron pasando y la enfermedad le causó un daño irreparable en las trompas de falopio. Esto le impedía quedarse embarazada con sus propios óvulos. Además, la tía de Lola ya tenía casi 50 años, por lo que ya era muy tarde para realizar un tratamiento de ovodonación en una clínica de fertilidad.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) desaconseja que mujeres mayores de 50 años realicen un tratamiento de reproducción asistida por el riesgo que corren. |
La tía de Lola se arrepiente de no haber acudido antes a una clínica de fertilidad donde pudieran ayudarla a ser madre.
Lola ha vivido en primera persona el sufrimiento y frustración de su tía a lo largo de los años. En cuanto supo de la existencia del tratamiento de donación de óvulos para ayudar a mujeres como su tía a tener un bebé, quiso aportar su granito de arena.
Macarena, 31 años, contable
Madre de dos hijos, nacida en México y viviendo en España desde el año 2000. Macarena vino a Madrid buscando un entorno diferente donde ver crecer a sus hijos. Influida por las situaciones de desigualdad que había vivido en su país, Macarena colabora con varias asociaciones de ayuda a la mujer en el ámbito laboral y familiar.
Fue allí donde una chica de 20 años le habló de la donación de óvulos. A Macarena le pareció una forma muy bonita de ayudarnos entre mujeres. Llamó a nuestra clínica para informarse, se realizó todas las pruebas para saber si podía donar y las superó todas. Macarena ya ha donado dos veces y se siente muy orgullosa.
Para poder donar óvulos debes tener entre 18 y 35 años de edad, plena capacidad de obrar y un buen estado de salud física y psíquica. Además, deberás firmar un consentimiento informado, que te detallaremos y documentaremos con detalle. |
Emilia, 20 años, estudiante
Estaba en la mitad de su carrera de veterinaria cuando una amiga le habló de la donación de óvulos. Emilia quería hacer un año de Erasmus antes de terminar sus estudios y comenzar a buscar trabajo en lo suyo, algo que sabía que no le resultaría fácil. Elisa nos ha contado que siempre ha sido una persona muy generosa y a la vez independiente. Había donado sangre desde que cumplió los 18 y mientras estudiaba cuidaba animales para mantenerse. Por eso en cuanto supo del proceso de donación de óvulos y lo sencillo y gratificante que había sido para su amiga, no dudó en ponerse en nuestras manos para realizar este acto tan generoso. Ahora mismo, pasados unos años, se siente muy feliz de haber ayudado a otras mujeres.
Si después de conocer las historias de Lola, Macarena y Emilia, te estás empezando a animar a donar y unirte al movimiento #tambredona que hace felices a tantas familias cada día, estaremos encantados de informarte de todo el proceso en una consulta online o presencial sin ningún coste. Puedes llamar al tlf. gratuito 900 833 901 o enviar un WhatsApp al 601 634 766 o bien completar el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo.