Hoy en nuestro blog de Tambredona vamos a hablar sobre una de las pruebas ginecológicas más importantes y comunes.
Puede que algunas de nuestras lectoras ya se hayan realizado su primera citología y se hayan quedado con dudas. Si es tu caso o si aún no te has realizado una citología, te explicamos por qué es importante dicha prueba. ¡Sigue leyendo!
La citología, ¿qué es?
La citología o también llamada Prueba del Papanicolau es un test ginecológico simple que ayuda a detectar infecciones, lesiones y, principalmente, células precancerosas y cancerosas en los órganos reproductores femeninos.
Con ello, se observan las células tomadas en un microscopio para detectar alteraciones y prevenir cánceres y otras patologías y tratar estas.
¿Me debe preocupar tener una citología?
¡Para nada! Es una prueba prácticamente indolora y no nos debe asustar en absoluto. Lo que se nota es únicamente un pequeño pellizco, pero es muy rápido.
En algún casos se sangra un pelín después de llevarse a cabo esta prueba, pero no es nada preocupante y es totalmente normal.
¿Cómo se realiza una citología?
La prueba tan solo dura unos minutos. La ginecóloga te indicará que te tumbes en la silla obstétrica, te pedirá que te relajes e introducirá el espéculo. El espéculo ayuda a separar las paredes vaginales y visualizar el cuello uterino.
La especialista puede tomar muestras de tejido de las paredes vaginales, del canal endocervical y/o la parte externa del cuello. Se trata de un pequeño raspado, y cuando se tienen las muestras se depositan en el portaobjetos para posteriormente llevarlo al laboratorio y proceder a su análisis.
¿Qué objetivo tiene la citología?
Lo más importante de todo, y por lo cual ésta debería ser una prueba habitual, es detectar células precancerosas o cancerosas. El cáncer de cuello de útero es uno de los más frecuentes, y además es muy común que no presente síntomas.
La realización de citologías de forma periódica ha facilitado la detección precoz del cáncer endocervical. De ahí la importancia de realizarse esta prueba.
La citología también nos puede ayudar a detectar infecciones o Infecciones de Transmisión Sexual (ETS).
Las citologías y el Virus del Papiloma Humano (VPH)
El pasado 4 de marzo de celebró el Día Internacional de la Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH) y ya que estamos hablando sobre citologías, desde Tambredona creemos que sería importante hablar sobre el VPH.
¿Qué tiene que ver el VPH con la citología? Bien, pues se estima que alrededor de un 70 % de los cánceres de cuello de útero son causados por el VPH.
Se calcula que un 80% de la población sexualmente activa contraerá el VPH al menos una vez. Estas cifras tampoco nos deben alarmar, pues la mayoría de las personas lo pasarán sin ni siquiera enterarse y su sistema inmune estará preparado para combatirlo. No obstante, no por ello debemos olvidar que existe y es adecuado conocer sus riesgos.
El VPH es la ITS más común y casi nunca presenta síntomas. Gracias a la citología se podrán detectar células epiteliales alteradas y se podría diagnosticar posteriormente una infección por VPH, de forma que con ello se prevendrá el cáncer de cuello de útero, así que conviene realizarla.
Además, el VPH (aunque en menor medida) también podría ser el responsable de otros cánceres como el de vagina o vulva.
¿Cuándo y cada cuánto tiempo se debe hacer una citología?
La primera citología se recomienda realizarla a los 21 años. En el caso de que se hayan tenido relaciones sexuales antes de esa edad, se podría valorar hacerla antes. Su médico le podrá orientar si fuera necesario realizar una citología durante la adolescencia.
Hay especialistas que afirman que se puede realizar la primera citología a los 25 años. En cualquier caso, si en la primera citología los resultados son normales es habitual que se haga cada tres años. Si se detecta algo sospechoso es posible que el médico la mande una vez al año para llevar un control.
Si los resultados de tus citologías salen normales a partir de los 30, y hasta los 65, únicamente tendrás que realizar esta prueba cada cinco años.
Por lo tanto, si estás entre los 20 y los 30 y eres sexualmente activa o has tenido resultados anormales en algunas de tus citologías, una vez al año no estaría mal hacerse la citología. Puedes hacértela durante tu revisión ginecológica anual sin problemas.
Para donar óvulos ¿me harán una citología?
Sí, en Tambre realizamos una citología a la hora de donar óvulos. Tras las entrevistas se concierta la cita ginecológica, la cual incluye una citología. Por lo que, si te animas a donar óvulos, también se te realizará esta prueba.
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